viernes, 18 de mayo de 2012

Más de ecología y belleza: La Prairie y Celine Cousteau

Durante el viaje que hice con La Prairie tuve la oportunidad de conocer -y entrevistar- a Céline Cousteau, la nieta de Jacques Cousteau. Como su abuelo, es una gran amante del mar y de la naturaleza y una firme defensora del medio ambiente. Ha colaborado con La Prairie asesorándoles en el lanzamiento de una línea de cosmética de lujo ecológica: Advanced Marine Biology Lifestyle, basada en algas cultivadas en un entorno protegido en tierra, lo que permite obtener todos sus beneficios de forma sostenible, sin agotar los recursos naturales. Amable, inteligente, carismática y gran comunicadora, esta fue nuestra charla:

¿Cuales son los problemas medioambientales que más te preocupan? 
Todo lo que estamos sacando del mar de manera no sostenible, porque si seguimos así no va a quedar nada en el mar y los que vamos a sufrir somos nosotros. Eso significa sobre todo pescados. Otro problema que me preocupa, por su relación con la salud del ser humano, es el de la polución, no solo en el mar, sino en todo: en el agua, la tierra, el mar... y regresa a nuestros cuerpos. Si el medioambiente está malsano nosotros también lo estamos. Y me centro también bastante en el Amazonas, porque he pasado mucho tiempo allá. Me interesan los problemas de salud de los pueblos indígenas o que, por ejemplo en Brasil, les quieren echar de sus tierras para hacer una carretera. Eso me preocupa porque se trata de seres humanos que están sufriendo.

¿Es cierto que existe una gran balsa de plástico flotando en el océano? 
Si, pero creo que hay cinco ya, aunque la más conocida es la del Pacífico. La razón por la que se forman es porque hay corrientes marinas que se juntan, y llevan todo ahí. No se trata tanto de montañas de plásticos, sino de muchos pedacitos, que se comen los peces, y luego nosotros nos comemos los peces... Algunos científicos han empezado a estudiar ya la composición de esas balsas. El problema es que no podemos ir con botes y recogerlo todo, porque es una superficie muy grande, muy extensa, aunque no forma una capa muy gruesa.

¿Cuál es el mensaje que te gustaría trasladar a la gente? 
Que todo lo que hacemos tiene un impacto en el medio ambiente y que este impacto regresa a nosotros. Estamos conectados con todo: si tiramos algo en la calle, va a terminar en algún lugar; si utilizas productos químicos en casa y los tiras por el fregadero, al final regresará a nosotros porque llegará a lo que plantamos en la tierra y pescamos en el mar, y luego nos lo comemos. Cada acción que realizamos tiene una reacción en otro lugar y vuelve a nosotros.

También podría ser al revés...
Si, porque siempre hay algo positivo. Yo hablo mucho del impacto que tenemos pero justamente al contrario, si cuidamos lo que hacemos, si utilizamos productos más naturales, consumimos menos agua y energía, comemos pescados sostenibles... Todo eso puede tener un impacto importante. Y las personas que pueden escoger deben escoger. A los que no tienen para comer, ni buena salud o no les llega lo suficiente para cuidar a sus hijos no les podemos pedir que cuiden el medioambiente. Pero a los que pueden hacerlo, debemos pedírselo.

En un momento de crisis como el actual ¿la preocupación por el medio ambiente ha pasado a segundo término? 
Con la gente con la que más trato está relacionada con estos temas, así que siempre tengo la impresión de que el medioambiente sigue siendo lo más importante de todo. Pero creo que las industrias, los políticos, etc. no piensan tanto en ello porque no es su principal problema, piensan en otras cosas. Las industrias, del sector que sea, necesitan cambiar, porque tienen un impacto muy grande en nuestro entorno.
El medio ambiente estaba "de moda", pero no es una moda, es una forma de ser; no es una profesión, es una manera de pensar. Creo que si podemos asumir esta idea iremos avanzando, pero no lo podemos hacer solamente los que somos "ecologistas", tenemos que hacerlo entre todos. Es un esfuerzo de comunidad.
Creo que vivimos en un mundo en el que, cuanto más avanzamos, más egoístas nos volvemos. Por eso respeto muchísimo a los pueblos indígenas, que viven en comunidades y de forma sostenible.

¿Cuales son tus principales retos en estos momentos? 
Tengo la impresión de que siempre estoy repitiendo las mismas cosas y que la gente no escucha. No sé si es que tengo que cambiar el mensaje o es que la gente no puede o no quiere escuchar, o no le importa... Pero si hay que repetirlo, lo repetiré.
Creo que quizá también, en estos días, con tanta tecnología, estamos sobreinformados y no sabemos escuchar, estamos hablando por teléfono mientras buscamos en goolgle, mandamos un texto por email... Y todo eso no puede quedarse en el cerebro, hay que escoger la información, no nos concentramos. Y vamos  muy rápido. Hay que sentarse a la orilla del mar, respirar y tomarse un poquito de tiempo para pensar. Y pensar no sólo en el hoy, sino en el mañana.

Céline Cousteau es la presidenta de los Premios La Prairie a la Innovación Marina, que se han puesto en marcha en colaboración con la Fundación Príncipe Alberto I de Mónaco. Su objetivo: reconocer y apoyar proyectos relacionados con los problemas medioambientales relacionados con el mar.

En esta primera edición hay tres finalistas: un santuario marino para salvar a la foca monje del Mediterráneo; el bote Kalabia, que recorre el archipiélago de Raja Ampat, en Indonesia, para enseñar a los niños a respetar su hábitat y proteger este triángulo de coral; y la conservación del ecosistema del arrecife de coral de Toliara, en Madagascar.

Para elegir al ganador de los premios se ha optado por un sistema mixto: un jurado especializado y el público en general.

Así que si quieres opinar, entra en la página de facebook de La Prairie, donde puedes ver unos vídeos sobre cada uno de los proyectos, y elegir el que te parezca más interesante ¡yo ya lo he hecho!!!


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