miércoles, 27 de abril de 2011

Un oasis en la ciudad

Todo el día de un lado para otro, con mil cosas en la cabeza y una lista interminable de tareas por hacer... El estrés, el agobio y la sensación de no dar abasto a todo lo que hay que hacer es, aunque nos pese, una de las características de nuestra vida diaria.
La buena noticia es que hay sitios en los que puedes desconectar, descansar durante un momento y recargar las pilas para volver al ataque fresca como una rosa.
Uno de ellos, recién inaugurado, se llama Slow Life House (91 277 20 04). Lo mejor de él es, sin duda, su alma mater, Rocío Mariscal, una mujer cálida, acogedora, de esas personas que vale la pena conocer y que ha conseguido algo muy difícil: hacer que te sientas realmente bienvenido, en el máximo sensido de la palabra. De su mano, su increíble experiencia y saber hacer surge un centro con una interesantísima propuesta de tratamientos corporales y faciales, pero de ellos prefiero hablar en otro momento. Ahora quería destacar un detalle que marca la diferencia: sus clientas pueden disfrutar de los espacios comunes del centro para desconectar por un rato, mientras toman un café o un refresco al tiempo que utilizan los Ipads que ha puesto a su disposición.

lunes, 25 de abril de 2011

¡Cierra los ojos!

Cuando mis amigas o mis peques me oyen decir esta frase ya saben lo que se les viene encima: les voy a rociar toda la cara con mi bruma de Avène. Me aficioné a ella hace ya unos pocos años, durante un viaje organizado por Italia, cruzándola de cabo a rabo en un autocar sin aire acondicionado en pleno mes de agosto ¡me moría de calor! Por suerte, vi de refilón un bote en el escaparate de una farmacia y se me hizo la luz ¡era la solución a mi agobio!

Así que, spray en mano, desde entonces sobrellevo mucho mejor los veranos. La verdad es que para mi es una auténtica gozada el darme un flus por toda la cara, los brazos y el escote cuando estoy medio achicharrada. Me encanta, sobre todo, el pequeñísimo sobresalto que se siente cuando las primeras gotas fresquitas tocan la piel, y la sensación de relax cuando sigues pulverizando y te inundas toda la cara de una capa de agua casi imperceptible.


Lo que suelo hacer, para que esté aún más fresquita, es tener un bote en la nevera, y cogerlo justo cuando voy a salir de casa. Si es para mí sola, lo llevo de bolsillo, pequeñito y ligero, para que no me pese aún más ese saco que llevo por bolso. Y si nos vamos a juntar varios, ya me cojo el tamaño familiar ¡que no falte!


La verdad es que las brumas de agua termal son mucho más que un toquecillo refrescante. Aportan ese extra de hidratación a la piel que tanto se necesita en los momentos de más calor, pero sobretodo oligoelementos esenciales para la piel. Además, se puede poner incluso encima del maquillaje (yo siempre voy pintada como una puerta y no dejo de usarla...) Eso sí, dejando que el agua se vaya evaporando poco a poco por sí solo, no restregándolo por toda la cara.


Además de la de Avéne, hay muchas brumas entre las que elegir; casi todas ellas las puedes encontrar en cualquier farmacia o parafarmacia. A mi me encantan también el Eau de Raisine de Caudalie, basada en el mundo de la vinoterapia, y Uriage.

lunes, 18 de abril de 2011

Prepárate para acariciar


Las manos son uno de los grandes hitos de la evolución del ser humano: nos permiten acariciar, expresarnos, entrar en contacto con los demás, escribir, trabajar, cocinar... Sin embargo, a la hora de programar nuestros cuidados de belleza, no les prestamos prácticamente atención. ¡Error! No sólo porque una manos bonitas son siempre agradables, sino porque son unas grandes delatoras de la edad.

El primer paso consiste en exfoliarlas ligeramente una vez a la semana, eliminando las células mueras que impiden que respiren bien. Rituals tiene un tratamiento específico de manos, a base de ginseng y ginkgo biloba, que es una maravilla: tienes que empezar a utilizarlo con las manos secas, exfoliando con cuidado toda la piel. Luego, cuando lo enjuagues con agua tibia, se convierte en un jabón superhidratante que deja las manos perfectas.

El segundo gesto imprescindible es, por supuesto, hidratar. Algo que debes acostumbrarte a hacer varias veces al día. Para que te resulte más cómodo, procura tener una crema de manos cerca: en el bolso, en el baño, en el cajón de tu mesa de trabajo... Aplícala sobre el dorso de las manos y frótalas entre sí. Después, ve dándote un masaje dedo a dedo, terminando cruzándolos bien para que se extienda perfectamente por toda la superficie.

Un mimo más: por la noche, utiliza una crema nutritiva y duerme con unos guantes de algodón ¡por la mañana tus manos serán otras!

viernes, 15 de abril de 2011

Por tus barbas...

Mi padre era barbero; mi abuelo también lo fue y mis tías eran unas peluqueras fantásticas. Cuando era pequeña, me llevaban a cortar el pelo a una barbería que había cerca de casa de mis abuelos, de esas que tenían un cartel giratorio rojo y blanco sobre la puerta. Allí, sentada en una silla especial para los niños, con forma de caballito de tiovivo, disfrutaba descubriendo los olores de la crema de afeitar, de las lociones para el pelo y de las toallas calientes para la cara mientras me cortaban el pelo a navaja, "a lo chico, a ver si así le crece más fuerte..."


Mi pelo no creció más fuerte, ni mucho menos, pero esos olores se quedaron grabados en mi memoria como unos de los más agradables de mi infancia. Y el otro día, paseando por la calle de Lagasca, volvieron a mi con fuerza al tropezar con Blackstone, una peluquería exclusivamente masculina que recupera el espíritu de las barberías de toda la vida rodeándolo de un ambiente elegante, un servicio excelente y unos productos de primera línea.

Tienen diferentes servicios de peluquería, siempre acompañados de masaje capilar, con precios bastante interesantes (por ejemplo, el peinado Business cuesta 16 euros y tardan 15 minutos en hacerlo); servicios de barbería clásica, con afeitado a navaja y toallas calientes en la cara para ablandar el pelo (el más rápido dura unos 25 minutos y cuesta 18 euros); manicura, pedicura, depilación, masajes... Todo con un estilo muy masculino y con un toque sofisticado que seguro que hace que los clientes se sientan, durante el rato que están allí, como James Bond antes de salir a salvar el mundo.

Un detalle que me encantó: tienen un cuenco enorme lleno de brochas de afeitar, de esas del mango de madera y cerdas naturales. No me pude resistir y les pregunté si me podía llevar una. Ahora está presidiendo una de las estanterías de mi cuarto de baño...

martes, 12 de abril de 2011

Saca tus polvos al sol

El frío y el mal tiempo dejan ya de amenazarnos y ¡por fín! se acerca el momento de sacar del fondo del neceser uno de los productos de belleza que más nos gustan: los polvos de sol. El mero hecho de abrir esa grande polvera, de ver sus infinitas partículas brillantes y, al menos para mí, disfrutar de su delicado olor, es como abrir una ventana al verano.



No conozco a casi nadie que no los haya utilizado alguna vez (bueno, miento, mi madre no los ha descubierto aún, pero conociéndola, en cuanto caigan unos en sus manos va a parecer que acaba de llegar del Caribe, lo se). A lo que iba; no se que tienen los polvos de sol que en España nos vuelven locas. Somos unas de las mayores consumidoras de este producto a nivel mundial y, lo que es mejor, sabemos utilizarlos bastante bien.

La verdad es que no es muy difícil sacarles un buen partido. Como ocurre con todo lo que tiene que ver con el maquillaje, el paso previo tiene que se una perfecta limpieza, una buena hidratación y, de vez en cuando, una ligera exfoliación para tener el cutis liso y preparado para sacarles partido.

Deja pasar unos minutos después de aplicarte la crema de día antes de ponerte los polvos, para que se distribuyan bien y no te queden pegotes. Muy importante una buena brocha, ancha, con un mango grueso, y si es posible de cerdas naturales, para disfrutar aún más del gesto. Pásala por toda la superficie de los polvos de sol, especialmente si tienen diferentes matices, y sacúdela ligeramente en el borde del envase para retirar el exceso de producto.

A la hora de aplicártelos sobre la cara tienes varias opciones: o bien pasar la brocha por todo el rostro, para conseguir un tono dorado y luminoso homogéneo, o bien centrarte en zonas específicas que quieras iluminar, como los pómulos, la frente, la barbilla o los párpados.

Elegir el color adecuado es tan importante como saber aplicarlos bien. No debes dejarte llevar por el deseo de verte más morena de lo que te pones habitualmente, sino buscar un matiz similar al que consigues después de una semanita de playa.

Precisamente cuando empieces a estar morena es cuando los polvos de sol se convertirán en tus mejores amigos. Recurre a ellos desde el primer día, para cubrir pequeñas imperfecciones y zonas que no se hayan bronceado bien aún, para lograr un tono más homogéneo.


Y extiéndelos también por el cuello y el escote. Incluso puedes darte un toquecito extra por los hombros y la espalda, si los vas a llevar al descubierto y ¿por qué no? hasta por las piernas.

lunes, 11 de abril de 2011

La primavera, tu piel altera


Pasar del frío invierno al sol, la luz y el calor de la primavera es todo un placer pero también supone todo un reto para la piel. Tras meses de oscuridad, viento, lluvia y nieve es fácil que tu cutis esté mucho más seco de lo habitual e incluso puede que áspero y tirante en algunas zonas.

Otro de los grandes problemas que puedes notar es que tu piel está más reactiva y sensible de lo normal y que le cueste asimilar bien incluso tu tratamiento habitual.

Para poder adaptarte con éxito a este cambio de estación hay varias cosas que debes tener en cuenta. El primer paso debe ser hacer una ligera exfoliación para eliminar la capa de células muertas que cubren la piel, y repararla para la nueva temporada. Busca una fórmula suave y poco abrasiva, y utilízala un par de veces a la semana al principio.

Otro aspecto importante al que tienes que prestar atención durante estos días es a la limpieza y desmaquillado habitual. Debes seguir haciéndolo mañana y noche, como siempre. Pero si notas la piel más sensible, sustituye tu limpiadora habitual por un agua miscelar. Se trata de fórmulas hiper delicadas pero muy eficaces a la vez, capaces de eliminar toda la suciedad, los restos de polución y el maquillaje de la piel sin agredirla.

Pasamos ahora a las cremas. Desde la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recomiendan las fórmulas que llevan ingredientes como la glicerina, la urea o el lactato sódico, ya que tienen una enorme capacidad para atraer el agua hacia el interior de la piel. Otro ingrediente fantástico, y del que cada vez se descubren más aplicaciones interesantes, es el ácido hialurónico. Está presente de forma natural en nuestra piel y su mayor virtud es su enorme capacidad para almacenar agua e ir aportándola a las células cuando la necesitan.

Si durante estos meses has estado utilizando un tratamiento con textura en crema, quizá ha llegado el momento de que la sustituyas por fórmulas más ligeras, como los fluidos, ya que aportan un plus de frescor que resulta muy agradable en esta época y se absorben más rápidamente.

Pero no sólo tu cutis necesita cuidados: el cuello y el escote también. Y casi más que la cara. Al fin y al cabo, los vas a desnudar después de meses y más meses cubiertos de cuellos altos, bufandas y fulares, y tienen que prepararse para el impacto de volver a estar al aire libre. Además de insistir especialmente en ellos cuando te apliques la crema hidratante, no viene mal que les prestes un poco más de atención con algún producto específico para esta zona.

Otro consejo más: impresdincible la protección solar. Los rayos ultravioleta desencadenan la acción de los radicales libres, atacan la fibras de colágeno y elastina, desencadenan la producción de melanina... En resumen, pueden provocar un completo desastre en tu piel si no tienes cuidado. Las consecuencias: arrugas, manchas, flacidez, descolgamiento... La solución no puede ser más sencilla: buscar fórmulas hidratantes que incluyan un SPF como mínimo de 15. Si, además, está enriquecida con vitaminas antioxidantes como la A, B, C y E, mejor que mejor.


jueves, 7 de abril de 2011

Pestañas como toldos


Así era como describía una de mis mejores amigas las pestañas de uno de sus novios. La verdad es que el chico, además de guapo, tenía unas pestañas impactantes: oscuras, espesas, largas... Perfectas.

Eran el tipo de pestañas que llaman la atención y que a todas nos gustaría tener. Realmente, unas buenas pestañas hacen tanto por el rostro como un toque de color en los labios. De hecho, si algún día no te apetece demasiado maquillarte prueba a darte sólo un par de capas de máscara y notarás que la mirada se abre, los ojos se agrandan y estás incluso más despierta.

Lo malo es que con las pestañas pasa como con el pelo: nunca estamos contentas de cómo son. Para unas, demasiado finas; para otras, demasiado cortas, para las demás, demasiado rectas... Hasta ahora la solución más eficaz pasaba por elegir la máscara de pestañas que ayudase a solucionar el problema aportando más volumen, más longitud o que las curvase un poco más.

Por supuesto, también están las pestañas postizas, una solución realmente perfecta si quieres conseguir un resultado sofisticado y muy llamativo en pocos minutos. Aplicarlas no es demasiado complicado ya que puedes encontrar kits específicos para colocártelas en casa ¡incluso con lacitos! como las que tienes en Sephora.

Una tercera alternativa son los sorprendentes tratamientos específicos que potencian el crecimiento de las pestañas. Tienen ingredientes especiales que activan el crecimiento de este tipo de pelo tan delicado yparticular. De esta forma, no sólo se consigue que tengas un mayor número de pestañas, con lo que ganas en espesor, sino que sean mucho más largas.
Al ser un tratamiento, tienes que tener algo de paciencia, por supuesto, ya que la pestaña, como el resto del pelo del cuerpo, tarda unos días en crecer. Pero no desesperes, porque en cosa de una semana empezarás a notar los resultados y en menos de un mes el efecto será ya muy notable.

Una curiosidad: uno de los tratamientos estrella y que consigue grandes resultados, M2 Lashes, nació gracias a un descubrimiento casual: los pacientes que utilizaban un medicamento para el glaucoma empezaron a notar que tenían las pestañas mucho más largas que antes. Los científicos comenzaron a investigar y descubrieron el activo que conseguía este efecto. Otra marca muy eficaz también es Lipocils Expert, de Talika. Además tiene diferentes formatos, para que puedas elegir el que te resulte más cómodo.

Utilizarlos es muy sencillo ya que vienen en envases similares a los de una máscara o un eyeliner y te lo tienes que aplicar igual. Lo ideal es que lo hagas un par de veces al día, por la mañana y por la noche, para que los resultados se noten antes.

Otra opción también muy interesante son las nuevas máscaras de pestañas que incoporan tratamiento prolongador de pestañas en sus fórmulas. Las hay, incluso, que vienen con dos aplicadores, uno para el color y otro para el sérum alargador, como la Double Extension con Sérum Re-Activador, de L'Oréal París.

Os dejo un vídeo en el que James Kaliardos, maquillador oficial de L'Oréal París, explica cómo se utiliza:


miércoles, 6 de abril de 2011

Y dura, y dura, y dura...

Uno de mis grandes vicios es llevar las uñas pintadas. Tienen que ser algo cortitas, porque como ando siempre dándole a la tecla, si las dejo crecer demasiado parezco una gata loca aporreando el teclado. Pero al menos procuro limarlas con frecuencia para que no se astillen (nunca, jamás, bajo ningún concepto se te ocurra cortarlas con unas tijeras, se te abrirán y estarán más frágiles) y que tengan una forma bonita.

También me encanta cambiar de color y experimentar con nuevos tonos. Esta primavera, por cierto, está super de moda una gama que casi nunca se utiliza con el buen tiempo: el gris. Desde el más oscuro a los acabados metálicos y nacarados, está demostrando que puede ser la alternativa perfecta para otros más clásicos como el rosa y el rojo ya que da un interesante toque sofisticado a las manos.

Bueno, el problema con el que me encuentro es muy sencillo: si llevo las uñas de un color llamativo ¿cuánto duran? Un par de días, tres con suerte. Y, claro, vienen los obligados retoques. Una de dos: o hago la chapuza de aplicar una capa extra para disimular los desperfectos al menos un día más, o tengo que volver a pintármelas de nuevo, algo complicado porque no suelo tener tiempo entre semana para tirarme un rato largo dejando las manos tranquilas.

Lo bueno es que he descubierto una manicura que dura ¡hasta dos semanas! Si, increíble pero cierto. Se trata de un nuevo esmalte que dura casi tanto como unas uñas de gel, y se seca en un momento. Eso sí, por ahora sólo está en centros de belleza y peluquerías. Se llama Shellac, de CND (por cierto, otra marca que también lo tiene es Professionails), y el proceso es muy sencillo. Después de limar, pulir y dar forma a la uña, se aplica una capa base que se seca en una lámpara especial. Luego se añaden otras dos capas de color (secando cada una durante un par de minutos) y, por último, una capa de brillo. Lo más impactante es que, en cuanto sacas las manos de la lámpara, ya puedes tocarte el pelo, subir o bajar una cremallera, contestar al teléfono o coger el bolso ¡que el esmalte ni se inmuta!

Tengo que reconocer que durante los días que lo llevé puesto hice todas las trastadas posibles para ver si aguantaba bien ¡y lo hizo! Eso sí, como las uñas me crecen muy deprisa, tuve que ir a quitármelo un poco antes de las dos semanas. Porque esa es una de las cosas que tiene Shellac: no te lo puedes quitar tu, tienes que ir a que te lo retiren con acetona pura.

Sobre todo lo encuentro perfecto para el verano y llevar las uñas de los pies impecables durante todo un mes, porque como crecen menos que las de las manos, aguanta muchísmo más.

Os dejo un vídeo para que conozcáis mejor a Shellac:

martes, 5 de abril de 2011

Un rincón para explorar

Hoy voy a hablar de perfumes. En realidad, de una pequeña tienda, delicada y bonita, especializada en perfumes diferentes, únicos: Bomonde. Muy cerca de la madrileña Plaza de Santa Bárbara, entre sus estanterías puedes encontrar firmas tan exclusivas como Honorè des Press, elaborada sólo con ingredientes naturales; o Memo, una de mis marcas preferidas, sobre todo por lo que evoca: viajes a los destinos más exóticos y sugerentes del mundo y, siempre, con un toque alegre y divertido: Moon Safari, Lalibela, Sundance...


Otra de las marcas a las que no me puedo resistir es Juliet Has A Gun. Inspirada en la heroína de Shakespeare, pero con un toque atrevido e irreverente y muy femenino a la vez. Una de sus características: las notas de rosas, interpretadas de forma sorprendente.

Échale un vistazo a uno de sus gadgets más originales: una edición de viaje con forma de ¡bala! Preciosismo en estado puro. Además, puedes intercambiar el recambio para ir probando todas sus versiones. Eso sí, que no te ocurra como a mí: si vas a viajar en avión, recuerda dónde la metes en tu bolso porque si no, al pasar los controles de seguridad del aeropuerto ¡saltarán todas las alarmas!

lunes, 4 de abril de 2011

¿Pero esto qué es?

Todo. Y nada a la vez. Todo, porque lo que para muchos es algo tan simple como crear su propio blog, para mi está siendo como el descubrimiento de un planeta muy, muy lejano... Y nada, porque no pretendo arreglar el mundo ni resolver las grandes incógnitas que preocupan a la humanidad. Simplemente, es un lugar en el que hablar de los productos de belleza que más me gustan; de contar cuál ha sido mi último descubrimiento; qué crema realmente funciona y cual es ese centro de belleza por el que vale la pena pasarse en cualquier ocasión. Por supuesto, también quiero hablar de esos caprichos capaces de alegrar un mal día y ¿por qué no?de esos pequeños lujos en los que, realmente, vale la pena invertir... Os iré contando los trucos de belleza que realmente funcionan y, sobre todo, muchos consejos prácticos sobre cómo sacarle más partido a tu maquillaje, cómo quitarte de encima algún que otro kilito de más, cómo enfrentarte con éxito a esa arruga maldita o qué puedes hacer para que la piel de naranja se vuelva de mandarina. Y, todo ello, con lo que creo que es la más eficaz herramienta para estar y sentirte guapa: un poquito de buen humor.